Comunicado 01/19

SOBRE EL CONVENIO Y OTRAS REIVINDICACIONES

Después de un mes de paros y de muchas idas y venidas por parte de la dirección, desde la sección sindical de CGT-FGV, sólo queremos poner sobre el papel algunos puntos que aclaren dónde nos encontramos y hacia dónde nos dirigimos.

A finales de junio hicimos saber a la Dirección nuestra opinión sobre la Propuesta de Convenio que nos había hecho llegar. En ella hacíamos mención a los puntos con los que no estábamos de acuerdo y volvíamos a recordarle nuestra propuesta económica, así como mejoras sociales de las que la Dirección se había olvidado en el último borrador.

Ya entonces hablábamos de la recuperación salarial tanto del 10% perdido con el ERE, como del 5% que se nos aplicó en el 2010 por vía de un Decreto Ley.

En la propuesta de esta sección sindical ya estaba dicha recuperación, además de una extensa relación de claves salariales que pensamos ya entonces había que actualizar. Añadíamos también conceptos a tener en cuenta como la Turnicidad para ser recogidos en clave económica. A todo ello sumábamos el otro pilar de nuestra propuesta: el de una mejora sustancial de las condiciones sociales dirigidas a la conciliación de la vida personal y familiar donde incluimos los días de libre disposición.

Esta propuesta era fruto de un grupo de trabajo y había sido ratificada por el resto de la afiliación. El verano dejó, como casi siempre pasa, todo entre paréntesis. Sin embargo las perlas de la Dirección seguían colándose.

A ello hubo que añadir en el mes de septiembre el debate en Les Corts sobre política general autonómica, en el que FGV tuvo el privilegio de ser el foco de nuestro Honorable President. Nos enteramos por los medios de comunicación de la reanudación de las obras de la T.2 y de la implantación de un servicio nocturno que daría gran satisfacción al sector del ocio valenciano.

Y entre todo ello, una Ley Valenciana de Seguridad Ferroviaria que ya estaba aprobada y que sólo era cuestión de tiempo que entrase en vigor. Parece que de ello quisimos olvidarnos para no levantar nuevamente ampollas con los descansos, los turnos, lo bueno y lo malo … pero el hecho es que su aplicación iba a llegar.

Que el otoño iba a ser caliente, era algo que teníamos claro en esta sección sindical. Que teníamos mil razones para movilizarnos también, al igual que para nuestra concepción del sindicalismo es importante superar los desmembramientos que nos hacen más débiles como clase trabajadora y defender que la Empresa en la que trabajamos sea un servicio público del que no queremos permitir que se venda ninguna de sus partes.

Y teniendo claro que había que movilizarse, pues resultó que éramos una parte tan pequeña que podíamos ser obviados porque algunas democracias se construyen sin minorías disidentes que son críticas con ciertas maneas de funcionar. Pues así hemos comenzado el año, igual que lo acabamos: con paros que han llegado a la opinión pública, con pocas movilizaciones (sirva la autocrítica), con intentos de que los medios de comunicación recojan nuestra opinión y con ninguna interpelación por parte de la Empresa ni de quienes nos gobiernan.

El alud de reuniones ha supuesto en muchos momentos un mazazo a quienes trabajamos en FGV: por el atropello, la cantidad de despropósitos y el insulto a una inteligencia y a una dignidad que, mal que les pese, intentamos conservar. 

Están demasiado cerca las elecciones. Habrá que estar al tanto de que no nos utilicen en su beneficio los políticos ni nos cuelen esos goles que son pan para hoy y hambre para mañana. No nos conformemos con migajas, ya han demostrado de lo que son capaces y lo bien que nos quiere nuestra dirección.

 

¡Salud y lucha!