Comunicado 25/18

LA PLAZA DEL MENTIDERO DE VALENCIA SUD

Así define la RAE la palabra Mentidero: Grupo humano o ambiente en el que se comentan noticias
de algunas parcelas de la actualidad. “En los mentideros políticos se especula sobre las elecciones.”

Ahora os transcribimos parte del Reglamento de nuestro Comité de Empresa:
TITULO I. NATURALEZA DEL COMITÉ DE EMPRESA:
Art.1º.- El Comité de Empresa de F.G.V. en València, es el órgano de representación del
personal de F.G.V., a través del que se establecen cauces de participación en la
determinación de las condiciones de trabajo, ostentando plena capacidad para regular su
organización y funcionamiento.
Art.2º.- Desempeña sus funciones como unidad orgánica, sin que ninguno de sus miembros
pueda atribuirse individualmente facultades, competencias o representatividad alguna, si no
es por acuerdo mayoritario del propio Comité de Empresa.
Hechas las aclaraciones previas, pasamos a los hechos. Somos muy dados a los corrillos de
pasillos y tendemos a creer a pie juntillas los chascarrillos, sobre todo dependiendo de
quién los diga.

La situación que estamos viviendo en nuestra Empresa es lo suficientemente desastrosa
como para que dejemos los dimes y diretes y nos miremos a la cara para decidirnos a tomar
las riendas de nuestro futuro. En esta acción, sin duda, la representación sindical tiene una
responsabilidad que no debe eludir, pero también quienes la sustentan con su
filiación y su voto. Lo que todas y cada una de las personas que trabajamos en FGV
estamos aguantando de los continuos despropósitos de las políticas que nos venden o de
quienes, puestos por ellas, nos están sumiendo en una vía más que muerta, debe tener
límites. Somos nosotrxs quienes debemos plantarnos y decir basta o, al menos, no
ser cómplices de quienes están gobernando contra nosotrxs. El enemigo lo tenemos
enfrente: es la Dirección y quienes la mueven según sus intereses.

No nos equivoquemos: es muy bajo hacer sindicalismo de enfrentamiento y hablar de falta
de unidad por parte de quien no asume que algunas hemos venido para quedarnos,  para no hacer sindicalismo de salón o de café (como se prefiera), ni para jugar al intercambio de
cromos. Estamos aquí para reclamar lo que nos pertenece a todas, para decir alto y
claro que en nuestro sindicato se decide desde abajo lo que queremos y las acciones a
seguir. No hemos llegado para seguir comulgando con ruedas de molino, lo sentimos
(bueno, realmente NO).
Es una pena que tengamos una herramienta como el Comité de Empresa guardada en un
cajón y que sólo se saque para instrumentalizarla. Nuestra debilidad como clase trabajadora
es directamente proporcional a la falta de un Comité de Empresa fuerte, que vaya a una,
con respeto y contundencia y sea la voz de lxs trabajadorxs. Que hemos apelado a la
unidad y a dejar los protagonismos a un lado es algo que desde este sindicato
tenemos muy claro haber hecho. Que no se nos conteste o se haga cuando, armadas de
paciencia, repetimos las peticiones, es lo más común. Que no se llame a nuestra puerta,
cuando además está abierta de par en par, apelando a nuestro funcionamiento interno es
una excusa tan barata que da pena. Tal vez es más reconfortante ir a hacerle la cama al
enemigo… él no tiene asamblearismo que valga. O tal vez ni es el enemigo ni hay que
hacerle la cama porque la están compartiendo desde hace mucho tiempo (incluso cuando el
color político era otro).
En CGT tenemos muy claro:

– que nos están vendiendo a trozos
– que tenemos derecho a recuperar (y no en cómodos y eternos plazos) lo que nos quitaron
con el consentimiento de nuestro miedo: más de un 10% que desde este sindicato venimos
reclamando desde nuestra participación en las últimas mesas de Convenio
– que queremos transparencia desde el último escalón hasta el primero de FGV
– que apostamos por que la base de esta Empresa sea más grande que el vértice de los que
tienen muchos discursos, pero producen humo y poco más
– que nos reivindicamos como servicio público y social …
– que estamos TODXS en el mismo tren

Nunca se nos ha regalado nada: la lucha es el único camino. De la capacidad que todxs y
cada una tengamos de empoderarnos y mover las estructuras anquilosadas de la acción
sindical para hacer valer nuestras reivindicaciones depende que ganemos esta y otras
batallas.

 

Salud y lucha !