Comunicado 014/17
El mes de marzo está caldeado. Al fin ha saltado la liebre.
L@s maquinistas de L.4 han dicho basta. La falta de plantilla, así como el incumplimiento de la saturación y los tiempos de descanso, sobre todo en el gráfico de periodo reducido son razones suficientes. Por no hablar de dónde vienen estos lodos.
Los Agentes de Estaciones cuya negociación estaba hace mucho tiempo muerta, también han dicho NO.
Los pocos acuerdos que hay se incumplen (como en el caso de Vías y Obras). La RPT (Relación de Puestos de Trabajo) cuya publicación es una obligación de toda Dirección de Empresa Pública sigue desaparecida, después de dos meses y medio del año en curso.
El Convenio sólo se nombró, por parte de la Dirección, en un Aviso oficial para hacernos saber que no habría recuperación económica.
Pero el descontento ha empezado a hacer ruido y, rápidamente, desde la gerencia se ha hecho público el aumento en 5 millones de € del presupuesto para personal. La Ley Montoro es la que impide la contratación, pero tenemos un gobierno autonómico que dice estar a favor de LO PÚBLICO y un Gerente que declara en prensa que “teniendo en cuenta que el transporte público es un servicio básico para los ciudadanos, no tiene sentido que se mantenga esta restricción” (eldiario.es)
Tendremos que comenzar a atar cabos.
Desde CGT sí que lo tenemos muy claro. Por ello, desde el año pasado, venimos realizando la campaña “Por la Público, Por lo Común” dirigida a la defensa de los Derechos Sociales entre los que se encuentra el Transporte. Una campaña contra las privatizaciones de los servicios , de las empresas públicas. Una campaña que quiere volver a recuperar la idea de que tenemos derecho a tener derechos. De que no todo puede medirse por la eficacia mercantil. De que determinados servicios (como la educación, la sanidad, la energía, el transporte…) no son mercancías, sino derechos.
Como Emplead@s Públic@s tenemos derechos, pero también la responsabilidad de no dar ni un paso atrás. De defender la creación de empleo para dar un buen servicio a la ciudadanía; un empleo digno y de calidad, que ponga en valor empresas como la nuestra. No podemos permitir que se nos menoscabe, pero tampoco que nos vendan que todo pasa por la eficacia y la flexibilidad entendida desde el único punto de vista que les interesa: el de la lógica mercantil que lo convierte todo en beneficio monetario.
Desde CGT creemos que hay muchas razones para las movilizaciones. No sólo puntuales (pues esto es una larga guerra llena de batallas). Y hace falta que tod@s las trabajadoras estemos unidas y concienciadas. En ello también tenemos una especial responsabilidad quienes os representamos: ser capaces de unificar criterios, de no bajar la guardia ni el listón y de no ceder ante las muchas estafas que nos están vendiendo.
Tenemos derecho a defender que nuestra empresa sea pública, que los servicios que dé también , que no se venda a trozos ni disimuladamente, que quienes la dirijan lo hagan por su mérito y no por su carnet político, que la transparencia comience por arriba y que la legalidad esté apoyada en la ética.
La privatización no es un fantasma, es una realidad a la que ahora llaman externalización y para la que se siguen realizando, a día de hoy, estudios. En el sector ferroviario tenemos ejemplos dentro y fuera del Estado español. No hace falta ser alarmistas, tan sólo tener los pies en el suelo y la conciencia en la historia reciente.
Tenemos derecho a ser abanderad@s, como trabajador@s, en el respeto de los derechos sociales dentro de nuestra Empresa, en la igualdad, en las mil reconciliaciones que necesitamos como personas y en poder realizar nuestro trabajo con dignidad.
Somos parte de una Empresa Pública. Somos parte de una sociedad que nos necesita.
Es hora de comenzar a movernos en el día a día y con todos los recursos y la imaginación que los tiempos que vivimos necesitan para hacer valer nuestros derechos y para que nuestras reivindicaciones sean avaladas por las personas a las que prestamos servicio.