Comunicado 21/18
23/04/18
El lunes 16 de abril, nos recibió Carlos Domingo, Dr. General de Obras Públicas,
Transporte y Mobilidad. Hacía más o menos un año que, a propósito de la Ley de Seguridad Ferroviaria, desde la sección sindical de CGT-FGV habíamos solicitado un encuentro con la Consellera Mª José Salvador.
El caso es que le ha dado tiempo de encontrarse en estado de buena esperanza e incluso dar a luz en el día en que se nos recibía. Evidentemente no ha sido ella la anfitriona, sino su sustituto. Y nos ha quedado la duda a quienes asistimos a la reunión (y que olvidamos
preguntar para despejarla) de si tan alta distinción se debía a aquella petición o a un reciente twitt en el interpelábamos tanto a la Consellera como al Director a que no se frivolizase con la seguridad porque llevábamos un año esperando ser recibidos para hablar del tema.
Un año da para un embarazo y también para que se apruebe una Ley que ya es papel mojado.
Una Ley en la que no se nos ha dejado participar, pero a la que tanto el SF como CGT hicimos alegaciones en el seno de Les Corts y que nos dio la impresión de que el Sr. Director no conocía (aunque le remitimos a los vídeos íntegros de las intervenciones).
Como la ley ya estaba aprobada, o porque tal vez quien nos recibía no tenía ni ganas ni nada que decirnos, pues se buscó un acompañante para que se entablara conversación o para tirarnos a los tiburones; perdón a los leones (tampoco lo tenemos muy claro).
El caso es que allí estaba también el Sr. Gerente de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana.
Este Sr. da las gracias a este sindicato por no convocar huelgas, aunque ya le habíamos dicho y se lo volvimos a repetir el lunes pasado, que no es por falta de razones ni de ganas. Que no se piense que tiene en nosotr@s un aliado. Tal vez por el poco tiempo que llevamos todavía constituidos como sección sindical o porque somos más educados de lo que se creen, no somos de dar golpes en la mesa ni de hacer sobreactuaciones, pero tampoco vamos a ser de hacernos luego la foto ni de firmar las migajas a las que nos ha acostumbrado el sindicalismo de mesa y con el que la clase trabajadora estamos consintiendo mayoritariamente.
Ojalá pudiésemos movilizarnos de manera conjunta l@s trabajador@s porque hay motivos para ello. En el anterior comunicado hablamos de las privatizaciones. Tenemos una Ley que sólo ha resuelto el compromiso electoral de aprobarla, pero no el que sea una ley que valga la pena. De hecho, el hablar de Seguridad los pone bastante nerviosos o que podamos rebatirles con razonamientos sus estudios (aunque nos falte el poder presentarles otros hechos a “otra medida” que no sea la suya por falta de recursos económicos) también. Lo que nos quedó muy claro es que, quien ostenta la máxima responsabilidad de esta Empresa, no va a jugarse la posibilidad de ser juzgado por no tomar las medidas mínimas de seguridad en el caso de que volviera a ocurrir un accidente. ¿ Es comprensible? …Tal vez. Pero también es cobarde por no
ir a donde deba hacerlo a poner sobre las mesas de despachos más importantes las cartas que entran en juego en la circulación ferroviaria. Y esas cartas pasan por la contratación de más personal.
Si es humano cubrirse las espaldas, no es ético no abanderar la lucha por la
recuperación de la plantilla necesaria en esta Empresa para que funcione, ni poner en valor a sus trabajadorxs, ni vendernos humo, ni marear la perdiz.
Que defienden Lo Público y que sólo hablan de externalizar porque no les deja otra salida el gobierno central es muy poco creíble. Sólo con ver cómo nos hemos convertido en una Empresa que atiende Clientes y cómo utilizan el discurso neoliberal tenemos bastante. No necesitamos más.
El tan esperado cambio no dejaba de ser un espejismo, aunque quisiéramos creer que podría ser algo real. La estafa continúa y seguimos en el mismo sistema capitalista que quiere hacer de los derechos negocio. Ahí está la sanidad, la educación, las pensiones …. y también el transporte.
Se habla mucho de accesibilidad porque es políticamente correcto atender ahora a
determinados colectivos. Hablemos del derecho a la movilidad de todas las personas.
Hagámoslo con un lenguaje social, inclusivo, ecológico. Comencemos a hacer la casa por los cimientos y a hacerla bien.
Pero, claro, eso no da para una buena foto y, además, si nos apuran, no les sirve para sus
efímeras ambiciones. Cuando nos descuidemos, ustedes no estarán y quienes sigamos
trabajando tendremos que volver a empezar a quitar escombros.
Es humano que l@s trabajadores queramos cubrirnos las espaldas … pero o somos valientes o nuestro pan de hoy va a ser hambre para mañana mismo.
¡Salud y lucha!