Comunicado 23/18
13/07/2018
El servicio de Señalización está en huelga. Posiblemente no se haya enterado la mayor parte de la plantilla de FGV. ¿Qué esperar, pues, de la opinión pública?.
Se movilizan para que se cumpla una sentencia judicial que otorga un par de personas más en plantilla. También para que la falta de personal endémica no se cubra como si de una incidencia se tratara. Se mueven porque tienen ya pisándoles los talones, cada vez más cerca, empresas privadas que entran a trabajar en el servicio ferroviario por donde menos se ve, pero por donde más puede afectar a la seguridad.
El servicio de Señalización está tocado, como tantas otras veces. Y no es el único que lo está: ni ahora ni otras muchas veces.
Pero, cada vez más, los colectivos están solos y se encuentran impotentes ante leyes y reformas que han mermado nuestros derechos de clase trabajadora.
Sin embargo hay muchos hilos que siguen entrelazando las problemáticas o, ¿acaso no nos suena aquello por lo que están en huelga? La reducción de personal hasta límites que rozan la seguridad y el servicio que se debe prestar nos suena a quienes trabajamos en esta Empresa: la causa principal de la huelga del tranvía era esa; la ya olvidada lucha del personal de estaciones que está abocando a su desintegración; la tan traida y llevada Ley de Seguridad Ferroviaria que va a afectar a los colectivos que intervienen en la circulación y en la que ya se perciben movimientos que van a empeorar nuestras condiciones laborales y nuestra ya tocada vida personal y social.
El hilo que todo lo enlaza es el que tejen las políticas neoliberales dispuestas a acabar con servicios públicos que nos pertenecen y que están más allá de los principios de eficiencia y beneficio a los que se quiere someter la vida de la ciudadanía.
La movilidad, como la sanidad o la educación son derechos que están por encima de los beneficios (de “sus” beneficios que siempre apuntan a lo económico). Aunque quienes tienen el poder saben muy bien cómo hacer con todo ello negocio.
Es una pena que, desde el sindicalismo, que se supone que tiene como principal objetivo la defensa de la clase trabajadora, no se sea capaz de unificar todas las problemáticas y todas las luchas. Que no se sepa unir lo que, muy inteligentemente desde el poder, se desunió. Que la lucha del Colectivo de Señalización es la de lxs conductores/as del tranvía, la de maquinistas y personal de circulación, la de quienes trabajan atendiendo a los usuarios de nuestro medio de transporte.
Cuando una compañera de estaciones sepa que los trenes se retrasan por averías a las que no se les da la solución inmediata por falta de personal de Señalización, o por no estar cubiertas las estaciones con personal de circulación, o por tantas otras razones … cuando en Talleres se sepa cómo sufren los viajeros la falta de alguien cercano que supla los fallos tecnológicos … cuando sepamos a pie de vía cómo funcionan las oficinas más allá de los cargos que suben de categoría por confianza o multiplican su prima en base a no se sabe qué funcionalidad … Tal vez entonces tendremos la capacidad de explicarnos a la Ciudadanía y pedirles que se unan a nuestra lucha.
La lucha es una y es el único camino. Cuando nos demos cuenta, entonces no será tan difícil llegar a la opinión pública.
Salud y lucha!